Barrio Lucero, distrito Latina
15 sep 2020 18:12 h
“Es que en algunos barrios, en algunos centros hay más casos que en otros”. Esta es la explicación que desde el número de teléfono de información sobre el covid en la Comunidad de Madrid me han concluido ante una situación que me ha ocurrido a mí y a unas cuantas familias del barrio Lucero, distrito Latina, de la Comunidad de Madrid.
La historia comienza una tarde cuando mi hija de cinco años comienza a tener síntomas similares a los del coronavirus. A estas alturas seguramente que la mayor parte de todas nosotras sabemos que los síntomas del coronavirus son todo lo que te pase: fiebre, mocos, tos, pérdida de olfato, dolores musculares, cansancio, diarrea, vómitos, etc… En mi hija, coincidían la tos y la fiebre. De no existir el coronavirus, no hubiese llamado al centro de salud a no ser que la cosa se fuera complicando. Pero por responsabilidad, sobretodo con el entorno (abuelos, trabajo, colegio, parque), pues lo hice.
Me dieron cita para las 12:30. tardamos en entrar una hora. Eso no me importó, de alguna manera iba ya sabiendo que la situación de la sanidad pública en Madrid es lamentable y que el personal sanitario está desbordado. Mi corazón, mi lucha, está con ellas, así que si había que esperar, se esperaba. La pediatra, después de examinarla, me dijo que no presentaba seguramente nada grave, más allá de los virus habituales, pero que por presentar síntomas comunes con el covid, pues que había que hacerle una PCR para descartar. Claro, le dije, por supuesto. Que esperase un poco y que en seguida me llamarían para hacérsela en ese momento.
– Genial, le digo, muchas gracias. Una cosa, le digo antes de irme, ¿sabes cuándo estarán los resultados?
– Si, en ocho o nueve días.
– ¡Qué! ¡¿perdona?!. ¡¿ocho o nueve días?!
– Si, y en esos ocho o nueve días no puede salir de casa ni la niña ni los convivientes. Me podéis dar los datos para en caso de no poder teletrabajar que os den la baja.
A mí se me saltaron las lágrimas. Yo soy actriz, limpio casas y cuido niños y mi compañero viene del mundo de la música (bueno, todo esto sería otra historia). En fin, que eso de las bajas, no existe. Le expresé mi indignación. Ella empatiza conmigo. Ellos, ellas, están indignadísimas. No entienden como si te haces una PCR en el hospital te dan los resultados quizá al día siguiente y si te los haces en el centro de salud, nueve. Yo no entiendo nada.
Marchamos a casa. Una sensación rara. Quizá tenga que comprar papel higiénico, harina para hacer pan, anchoas… Llego a casa, le comento a mi compañero todo. Anulamos trabajos de esa semana. ¡El cole!, joder, el cole. Para colmo, hemos empezado cole nuevo y toma. Ostras, voy a llamar al centro de salud para ver qué protocolos están haciendo con los coles cuando hay que esperar nueve días, ¡nueve!, joder!!, para que te den unos resultados, positivos o negativos.
Llamo al centro de salud, llamo al centro de salud, llamo al centro de salud. Nada. Joder, pienso, he tenido una suerte increíble esta mañana cuando me han cogido. El contestador ofrece un número de te teléfono de la Consejería de Sanidad para informarte sobre temas del covid. Llamo. Pregunto sobre los protocolos que están tomando ante la demora de nueve días para saber un resultado con los colegios. Me dicen que llame al cole rápidamente. Si, claro, ¡no voy a demorarme nueve días! Pero le insisto en saber un poco los protocolos. Su respuesta es que el centro toma sus propias decisiones y protocolos.
Y oye, le digo, como es eso de que en algunos sitios la prueba no tarda mas que un día en saberse y en otros nueve…“ es que en algunos barrio, en algunos centros hay más casos que en otros”.
Ah!, qué bien, qué magnifica respuesta. Supongo que tenéis alguna hoja de reclamaciones on line. Pues no lo sé. Vale, ya la busco. Que tenga buena tarde, me dice. Si, ¡estupenda! Cuelgo.
Joder qué mierda todo.
Escribo al cole.
Escribo a varias amigas sanitarias y me entero de que en realidad las pruebas seguramente en los laboratorios estén en un par de días. Es decir, quien pueda acceder a la información, rápidamente puede saber ya el resultado. Pero, … por qué al centro de salud o a mí me llega en nueve días? No entiendo nada.
Y ¿qué saco yo de todo eso?
Pues que si me empiezo a encontrar mal, me voy a urgencias… a saturar las urgencias. ¿Realmente la gente va a poderse quedar nueve días en casa?. ¿Quiénes? ¿Quienes van a callarse y seguir con su vida porque las bajas no existen en sus mundos laborales?. Si el test diera positivo después de nueve días, ¿a quiénes avisan el equipo de rastreo? ¿Cuánto va a apurar la gente en ir al centro de salud por miedo a esperar nueve días los resultados?
¿Qué pretenden quienes gestionan la política de esta ciudad?… Mira, justo ahora escucho un anuncio en la radio sobre hospitales privados… ¿estás cansada de esperar colas en los hospitales públicos?… ¡joder!
Estos pensamientos me llevan a escenarios complicados: saturaciones de urgencias, contagios difícilmente controlables… Bueno, un poco donde estamos, ¿no?. Y qué curioso, en los barrios más humildes de Madrid. Me pregunto si en el barrio salamanca también tardan nueve días. Bueno, seguramente que no, allí rápidamente en la privada te hacen uno. Bueno, yo qué se.
Cuento esto para saber si esto es normal. Quizá no me he enterado bien y esto es así en toda la Comunidad de Madrid. Pero si es así en toda la comunidad… ¿Esto es normal?.
Joder, no quiero ni pensar si dentro de nueve días da positivo… ¿Cuál es el siguiente paso… ? Ahora es el turno de los rastreadores. Eh… y tengo que seguir confinada… ¿Cuánto era? ¿Catorce días?. ¿Le resto algunos? Eh… y luego tendrán que hacerle otra PCR para ver si da negativo. Eh… ¿Esto cuánto nos llevará…? Joder, Feliz Navidad!!… Bueno, ahora no voy a pensar mucho en ello. Me voy a la cama, que mañana comenzamos a hacer turnos de juego. Nos espera un día duro.
Foto tomada en el Centro de Salud de Lavapiés. Foto Antonio Maestre 16 septiembre 2020.