Pablo Serrano Morón
22 de septiembre a las 22:05

(Extracto del artículo «El día que Patricia no dejó la consulta y otras historias de atención primaria» publicado en eldiario.es)

Patricia contó uno a uno los pacientes …  que se convertirían en 112 al final de la jornada …  suspiró, miró al infinito y comenzó a trabajar.

…  se ha asumido que medicina de familia y pediatría, más durante la pandemia, lleguen a tener consultas de 50, 60 o 70 pacientes …  Se ha asumido por parte de las Instituciones, de las Gerencias y Direcciones Generales.

Al acabar la jornada …  colgó un tuit en el que explicó …  su preocupación por no haber podido atender a todas esas personas que esperaban su llamada …  Siempre hay algún día …  en el que acabamos con ganas de llorar o llorando de veras de impotencia y rabia, algún día en el que pensamos dejar todo, abandonar los largos años de carrera, especialidad y experiencia y dedicarnos a otra cosa que no nos deje tantas cicatrices …

¿Cuál es la razón por la que una persona a la que se somete a ese estrés no abandona? ¿Qué es lo que le hace aguantar?

¿Razones?, me decía, «la principal podría ser que no tengo a dónde irme …  Pero a la vez, probablemente no sabríamos hacer otra cosa que tratar de ayudar a la gente como lo intentamos hacer todos los días en la consulta.

¿por qué no lo deja alguien que podría hacerlo para dedicarse sin problemas a otra cosa?

…  «estar ahí dentro creo que me da legitimidad para elevar cierto tipo de exigencias y quejas a otros niveles donde sólo quien lo enarbola desde la vivencia de primera línea es escuchado»

…  la comprensión real del mundo que da estar en la consulta, vivir lo que viven nuestros pacientes …  «Creo que en ningún lugar se narra el mundo como se hace desde el otro lado de la mesa de una consulta (el lado del paciente, no el del profesional sanitario), y en momentos donde faltan relatos que lo expliquen todo …  esto es un enganche a la tierra que, egoístamente, en ocasiones necesito.»

…  la culpa, que sobrevuela todas y cada una de las voces con las que he hablado: culpa por irse o por no hacerlo, por colaborar o por no haber podido ayudar mejor, culpa que, por momentos, recuerda a la que sienten las víctimas de agresiones y que las revictimizan de nuevo.

…  estoy en un sitio importante para estar». Me explica que los centros de salud son lugares privilegiados «de comunicación, de escucha, de expresión de la gente que acude: el cuerpo, los dolores, las angustias se vuelcan ahí

…  «tener un mínimo tiempo de escucha y encuentro, poder descubrir cómo se sostiene la vida en lo cotidiano desde la propia realidad de cada cual y apoyar en eso me ha hecho salir más animado»

…  «devolver la salud al ámbito de «las personas, de los barrios, las escuelas, los trabajos y las calles», porque desde «Atención Primaria se trabaja por la equidad en el acceso a la salud y al sistema sanitario»

…  «a pesar del atronador abandono y ninguneo a los profesionales y a los pacientes …  continúo …  (por) la continuidad del Sistema Público de Salud, uno de los mayores ejemplos en la historia de materialización de inteligencia y solidaridad colectiva.»

…  «Ese día, estábamos 4 de 8 (una de ellas por positivo en COVID-19) y si me venía abajo o me iba, dejaba a mis compañeras ese trabajo»

…  el COVID ha hecho que al menos tuvieran más reuniones y pudieran verse más y encontrar un espacio en el que charlar y desahogarse porque en su centro «no hay sala de estar, un espacio para compartir» pero en esas reuniones en las que hablaban de COVID, de cómo organizarse, de que no vendrían refuerzos, el tiempo parecía detenerse y regalarles un espacio de reflexión, de rabia compartida, de proyectos que alguna vez harían …

manifestación contra el confinamiento selectivo de barrios obreros. Foto Vallekas se defiende
Manifestación contra el confinamiento selectivo de barrios obreros. Foto de A.Makeda, 23 octubre 2020.