Texto de la exposición «Imágenes contaminadas»

Portada » A propósito de «Imágenes contaminadas»

{Textos para el folleto de la exposición}

Mentir es una necesidad.

Una mentira es una imagen sintética y tranquilizadora; y si una logra olvidarse de la circunstancia que la originó, puede llegar a convertirse en la única realidad. Como un espejismo nos llega por caminos oblicuos, después de rebotar quién sabe cuántas veces y nos lleva en la última dirección recorrida.

Así, puede parecer que es el deseo quien persigue imágenes ilusorias, pero no estoy convencida de que no sea la mentira el parto de nuestras necesidades ocultas; cada uno aprende aquello para lo que está predispuesto.
Construir una mentira sobre nosotros mismos es como reinventar el propio cuerpo; quizá en un intento de eliminar todo azar hasta el punto en que lo que nos «sucede» es en todo caso «por equivocación».

Contaminar.

Corromper la naturaleza de un medio, por ejemplo la fotografía; alterar sus propiedades y sus acciones nocivas o benefactoras, que al final es una cuestión de uso.
Crear compuestos distintos, y no una mera adición de lo componentes originarios, que fuercen la adaptación a nuevas formas de lectura, de entendimiento.
Ir a la caza de significados diversos a través de laberintos de imágenes, textos o fotografías, que no pueden ser sino contemporaneas, por medio de las que buscar un destino.