Este libro de artista propone un recorrido por los dolores en torno a la migración y la pandemia, de un grupo de mujeres de Lavapiés.

A través de juegos textuales y foto-performances, compone un paisaje donde tienen cabida las violencias y el dolor, pero también la risa, la sororidad y lo que hacemos para reconstruirnos.

Los textos nos hablan con las voces de las protagonistas en primera persona. Las fotos recogen lo que fue un juego performativo, que nos llevó del daño recibido al cuerpo, para traducir los relatos de vida en un repertorio de síntomas plausibles recogidos en imágenes. Si éstas por sí mismas apantallan los traumas (podrían llegar a ocultarlos) se puede afirmar que el proceso de creación performativa nos ayudó a elaborarlos en un movimiento que fue sanador.

Unos y otras se confrontan en el libro buscando crear afectaciones mutuas, interferencias, fugas de lo evidente, para producir un extrañamiento respecto a la superficie, en un mundo de scroll infinito y consumo masivo de imágenes.

El libro se abre con una introducción de Javier Pérez Iglesias, Director de la biblioteca de la Facultad de Bellas Artes, UCM y contiene también un texto de la artista con documentación del proceso creativo al final del libro.